miércoles, 14 de octubre de 2009

La locura del pensamiento



“Los que hemos cogido no los traemos, y los que no hemos cogido los traemos”. Así contestaron unos pescadores a Homero cuando fueron interpelados por él al volver del mar con las redes vacías. Dicen que Homero murió de aflicción al no poder resolver este enigma, un sabio como él. Por lo visto había sido un mal día para pescar y los hombres se habían dedicado a despiojarse. Se referían, pues, a los piojos y no a los peces, cuando contestaron a Homero.

Una de las ideas-fuerza que más me seducen por su capacidad de ofrecer al pensamiento una total libertad creativa, es la idea de que la racionalidad, el pensamiento lógico, y en suma, la filosofía, proceden y deben su “razón de ser” a la “manía”, concepto que en griego antiguo significaba algo parecido a un tipo de locura en el que confluían el enigma, la paradoja y la contradicción.

Decir que la razón es un fruto tardío de la sinrazón o, más precisamente, de un magma previo en el que razón y sinrazón formaban una unidad indistinguible, se puede interpretar como una conquista del hombre, como el nacimiento de la luz del conocimiento, de la conciencia, que vence la oscuridad del inconsciente, de la locura. Pero la verdadera fuerza de esta idea es justo la contraria, y reside en que con la racionalidad le sobreviene una grave pérdida al ser humano. La razón es unilateral, niega la dualidad creativa, aborrece la matriz que la ha engendrado. Con el nacimiento de la filosofía, del amor al saber, se pierde la sabiduría, el saber mismo. El hombre pasa a ser una criatura anhelante, siempre insatisfecho, porque el conocimiento no puede abarcar nunca la totalidad de la que se ha desgajado. La verdadera comprensión de las cosas, la sabiduría, estaría, así pues, más cerca de la locura que de la cordura, de esta locura que no niega la contradicción, que se expresa a través de metáforas, de símbolos, porque a la que intenta explicarse mediante la razón tiene que soltar lastre, decantarse por una u otra de las dos caras de la paradoja, y entonces ya no es capaz de dar cuenta de lo real.

Con esto quiero decir que considero lo real como paradójico en esencia, irracional, contradictorio. El pensamiento oriental es en este sentido más adecuado para captar lo real, porque es más intuitivo que el pensamiento occidental racional, y las filosofías que nos han llegado de Oriente son, en mi opinión, más sabias que nuestra ciencia occidental. Sólo cuando nuestra ciencia se relaja y se olvida de los principios axiomáticos del pensamiento racional, del principio de no contradicción, de identidad y del tercio excluso, entonces es capaz de llegar a resultados semejantes a aquellos que hace miles de años propugnaban las filosofías orientales o los últimos sabios de la Grecia arcaica. De lo contrario la ciencia, siguiendo los dictados de la razón, se trastoca en tecnología, y lo único que ansía entonces es la conquista, la conquista del paraíso perdido por otros medios. Una conquista quimérica que, debido a su unilateralidad, sólo puede traer destrucción.

Este pensamiento liberado de las ataduras de la razón, de corte maníaco, se funde con el arte. Las fronteras entre uno y otro se difuminan. Y, como el arte, es capaz de recrear la realidad abriendo nuevos caminos, antes insospechados.


5 comentarios:

Luchida dijo...

Hola :)
Tu post de hoy me ha recordado muchísimo una disertación de Filosofía que hice en el instituto. Estudié en el sistema francés y la Filosofía (y las demás asignaturas) se planteaban de forma muy diferente a como se hace aquí. El caso es que no recuerdo bien la pregunta que se formulaba pero sé que la respuesta iba por los mismos derroteros que has comentado y la conclusión también era algo parecido. Me gustaría tener copias de lo que le entregué al profesor en aquella época xD ¡Qué rabia! Me ha gustado mucho recordar.

Xavi dijo...

Lástima no tener esta disertación. Seguro que le gustó a tu profe porque esta filosofía, dejando aparte el cartesianismo, ha tenido muchos grandes seguidores en Francia.

Anónimo dijo...

Un article molt interessant. M'agrada com expliques una idea complexe en poc espai i l'efecte reflexió que es provoca. Ferran.

Xavi dijo...

Doncs a mi m'agrada que t'agradi. A veure si podem comentar algun dia les reflexions provocades.

Maybellene dijo...

A veces tener esto de blogguear como un hobbie es gratificante cuando se llega a sitios como esta página. Muy interesante todo.

Una lectora.