Mientras las federaciones de clubs canábicos se reúnen con
el Departament de Salut de la Generalitat para facilitarles el trabajo de
regulación del autoconsumo de marihuana, el Departament d’Interior hostiga a los
mismos clubs que se han autoregulado con una normativa estricta y detienen a
sus responsables. Una guerra interna ideológica entre dos sectores de CiU, el
liberal de Convergència y el conservador cristiano de Unió provoca que
valientes ciudadanos antiprohibicionistas que luchan porque se regule un hábito
milenario acaben con sus huesos en las lóbregas dependencias de la comisaría de
les Corts, con un gran susto para ellos y sus familiares.
Si uno lo analiza desde fuera, no deja de llamar la atención
que la persecución de estas prácticas tan solo beneficie a las mafias de la
droga, que siguen vendiendo impunemente su mercancía, sin ningún tipo de
control sanitario o de calidad, sin pagar impuestos ni rendir cuentas. ¿Están
los mossos y la fiscalía interesados en perpetuar la mafia de la droga y el
riesgo de salud pública de quien la consume sin control?
Sorprende que los mossos se dediquen a perseguir a quien le
gustaría acabar con la ambigüedad legal de permitir el consumo pero no el
cultivo de la marihuana, de despenalizar el autoconsumo en grupo sin abrir una
vía para la compra segura o el cultivo controlado, mientras durante 34 años
aquél bajo cuyo mandato nació este cuerpo policial, ha estado robando
impunemente sin que ninguna autoridad investigara las múltiples sospechas e
indicios que se tenían de estas actividades claramente ilícitas.
La dirección de los mossos, tanto desde el Departament
de Interior como desde la misma Policía ha privilegiado la investigación de
ciertos delitos en detrimento de otros, y eso es algo que todos deberíamos
denunciar. No nos merecemos esta policía, a la que se le mueren los detenidos,
que revienta los ojos de la gente y encima niega haberlo hecho, que ha
torturado a detenidos en dependencias policiales, que maltrata a los
sospechosos, que chulea a los manifestantes y les provoca cargando innecesarimante
con una violencia inusitada, que pone en riesgo la seguridad de representantes
políticos como medida de desagravio por una actuación anterior fuertemente
criticada, en fin, que sigue los dictados de mentes retorcidas que no miran por
el bien común y la seguridad de la ciudadanía sino que siguen el cálculo de las
estrategias políticas e ideológicas que más les interesa en cada momento.
Por favor, dirijan sus actuaciones contra aquellos que más
daño nos hacen, contra los políticos que tienen el poder de extorsionar y de
meter mano en la caja, contra los lobbys empresariales que untan a los poderosos.
Toda esta amalgama político-empresarial sí es un terrible riesgo para la salud
pública, para la salud democrática y económica del pueblo.
Otra policía es posible !!! Una policía próxima al ciudadano
que le trate con extremo respeto, que le defienda de los verdaderos gánsters,
los políticos corruptos y sus amigos corruptores. Juntos Podemos !!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario