sábado, 8 de enero de 2011

Comienzo del 2011 con un nuevo viaje al sudeste asiático



Por tercer año consecutivo vuelvo a marcharme al sureste asiático en lo que ya parece ser una tradición personal consolidada. El día 11 de enero parto hacia Bangkok, con escala de dos horitas en el aeropuerto de Doha, Qatar, perdón, Catar, según la nueva normativa lingüística. Estaré por la zona unos dos meses. Si creyera en las vidas pasadas diría que tuve una muy intensa que tiene que ver con Siam, con los Akha, con las tribus de las montañas, que reclama mi presencia. ¿Qué es lo que me impulsa año tras año a continuar yéndome tan lejos y cada vez durante más tiempo?



Una explicación más mundana tiene que ver con mi dedicación a Udutama y a los proyectos con los Akha. Este año sospecho que el viaje va a ser el menos lúdico hasta la fecha. De momento, ya tengo concertada una entrevista en la embajada española en Bangkok, al día siguiente a mi llegada, para explicar nuestras actividades en Tailandia. A continuación pasaré unos días en una escuela rural del Este donde piden voluntarios para enseñar inglés a los niños. Voy a documentar el lugar para poder enviar gente desde Udutama. El Este de Tailandia es la región más pobre del país, sin contar las montañas del norte donde viven las minorías étnicas. Tienen también una cultura propia, la cultura Isan, emparentada con la de Laos.

Después iré al norte, a Chiang Mai, donde voy a entrevistarme con el director de un centro de estudios étnicos de la Universidad, para ver si es posible establecer alguna colaboración entre ellos y alguna universidad catalana. Desde Chiang Mai partiré también con mi amigo Lee unos días a su pueblo para ver in situ los cultivos del café, en el marco del proyecto de café ecológico y de comercio justo que queremos apoyar. También visitaré a Tam en su pueblo cercano a Chiang Rai y veré cómo ha avanzado en su proyecto de construcción de una pequeña clínica de medicina tradicional para los más desfavorecidos.

Por supuesto, visitaré también a nuestra contraparte, a Athu y sus colaboradores, para evaluar juntos el programa de voluntariado mediante el cual enviamos el pasado año a 14 personas a colaborar con sus proyectos.

Compraré artesanía allí y en Laos, directamente a las mujeres que la confeccionan, y cruzaré este último país de norte a sur hasta llegar a la frontera con Camboya, que atravesaré. Quiero visitar allí un proyecto que Psicólogos sin Fronteras desarrolla con una minoría étnica khmer.

Ésta es la razón fría, más o menos calculada, y los objetivos “profesionales” de mi viaje. Reconozco, sin embargo, que si no es una vida pasada, sí existe una fuerza irracional que me atrae a esta zona del mundo. Quizás sea la amabilidad, la sonrisa, el calor y la exuberancia tropical, la comida apetitosa, la belleza, la tranquilidad que se respira. O quizás el contraste entre la complejidad estresante del modo de vida occidental y la sencillez de una vida en mayor armonía con la naturaleza, más pausada, menos materialista, más espiritual. Quizás sea allí, en una pobre aldea perdida en un laberinto montañoso, donde podamos aprender y enseñar a quien nos pregunte, que otra vida es posible.

Espero poder compartir mis experiencias con quien me lea durante las próximas semanas.
¡Hasta pronto! เจอกันใหม่

2 comentarios:

Luchida dijo...

Estaré encantada de leerte durante las próximas semanas. El viaje pinta igual de bueno o mejor que los anteriores. Estoy deseando que publiques nuevos post :)
Un abrazo y ¡feliz año nuevo!

Xavi dijo...

Feliz año también para ti !!! Espero que se vean cumplidos tus deseos !!!