jueves, 31 de julio de 2014

¿Los mossos de CiU? Otra policía es posible

Mientras las federaciones de clubs canábicos se reúnen con el Departament de Salut de la Generalitat para facilitarles el trabajo de regulación del autoconsumo de marihuana, el Departament d’Interior hostiga a los mismos clubs que se han autoregulado con una normativa estricta y detienen a sus responsables. Una guerra interna ideológica entre dos sectores de CiU, el liberal de Convergència y el conservador cristiano de Unió provoca que valientes ciudadanos antiprohibicionistas que luchan porque se regule un hábito milenario acaben con sus huesos en las lóbregas dependencias de la comisaría de les Corts, con un gran susto para ellos y sus familiares.
Si uno lo analiza desde fuera, no deja de llamar la atención que la persecución de estas prácticas tan solo beneficie a las mafias de la droga, que siguen vendiendo impunemente su mercancía, sin ningún tipo de control sanitario o de calidad, sin pagar impuestos ni rendir cuentas. ¿Están los mossos y la fiscalía interesados en perpetuar la mafia de la droga y el riesgo de salud pública de quien la consume sin control?

Sorprende que los mossos se dediquen a perseguir a quien le gustaría acabar con la ambigüedad legal de permitir el consumo pero no el cultivo de la marihuana, de despenalizar el autoconsumo en grupo sin abrir una vía para la compra segura o el cultivo controlado, mientras durante 34 años aquél bajo cuyo mandato nació este cuerpo policial, ha estado robando impunemente sin que ninguna autoridad investigara las múltiples sospechas e indicios que se tenían de estas actividades claramente ilícitas.

La dirección de los mossos, tanto desde el Departament de Interior como desde la misma Policía ha privilegiado la investigación de ciertos delitos en detrimento de otros, y eso es algo que todos deberíamos denunciar. No nos merecemos esta policía, a la que se le mueren los detenidos, que revienta los ojos de la gente y encima niega haberlo hecho, que ha torturado a detenidos en dependencias policiales, que maltrata a los sospechosos, que chulea a los manifestantes y les provoca cargando innecesarimante con una violencia inusitada, que pone en riesgo la seguridad de representantes políticos como medida de desagravio por una actuación anterior fuertemente criticada, en fin, que sigue los dictados de mentes retorcidas que no miran por el bien común y la seguridad de la ciudadanía sino que siguen el cálculo de las estrategias políticas e ideológicas que más les interesa en cada momento.

Por favor, dirijan sus actuaciones contra aquellos que más daño nos hacen, contra los políticos que tienen el poder de extorsionar y de meter mano en la caja, contra los lobbys empresariales que untan a los poderosos. Toda esta amalgama político-empresarial sí es un terrible riesgo para la salud pública, para la salud democrática y económica del pueblo.

Otra policía es posible !!! Una policía próxima al ciudadano que le trate con extremo respeto, que le defienda de los verdaderos gánsters, los políticos corruptos y sus amigos corruptores. Juntos Podemos !!!